Daniel Richarlson nació en Montevideo en 1984, cuando era chico
fue un alumno excelente en la escuela en el tema de las notas, no así en
conducta que era un asco. su performance. Es por esto que le dieron la bandera
de Artigas y no la de Uruguay, originando ya en él, a temprana edad, una
lección de vida en su mente, crucial para su futuro desarrollo “hay que
portarse bien y ser un mamadera para lograr algo en esta vida”. El liceo lo
paso de taquito tratándose de apretar a alguna fémina y con la cara invadida
por el acne, en realidad no leía poseía y no le gustaban la mayoría de los
poetas que andaban en la vuelta latinoamericanista de pseudo izquierda
acomodada. Se dedico a callejear, jugar al futbol hasta que se lo permitió su
salud, drogarse y conversar con los vecinos buena onda. También ir a toques y
terminar en cualquier sillón que un alma bondadosa, en una noche de confusión,
le brindara. Empezó a escribir cosas, y la primera cosa que alguien le edito
fue su libro “souvenires de calleja”, editado por sus amigos
bicicletos.
Aquí dejamos algunos poemas contemporáneos y en sintonía con los tiempos que corren políticos en materia de seguridad:
POLICEMANLAND
Quédate quieto pichi!
Cuantas bajas tuvimos?
(La mina mira y no entiende nada)
Me la dio bien dada
Como a sus hijos y a su mujer en su casa
Gordo cabeza de pija
Te entiendo
Pito chico
La reja, la mugre,
La cama de hormigón,
Las risas enfermas y el olor a café
Sadismo a las 3 AM
Miran como si nunca
Hubieran ido al zoo
Quizás sea eso
ABOGADOS
La mejor contribución
De la facultad de derecho
A la sociedad,
Es su condición de baño
Público
Y al aire libre
Por las noches
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