Bruno Cancio nace en 2021 en Montevideo, Uruguay. Es en el 2045 que comienza su producción narrativa, ambientada predominantemente en la primera década del siglo XXI, período histórico en el que se encuentra fuertemente interesado. Sus relatos destacan por la fiel recreación de época (basada en un concienzudo estudio histórico) sumado a la imitación de rasgos estilísticos propios de la literatura de ese tiempo. En 2081, con la aparición de la primera máquina del tiempo, Cancio decide publicar sus relatos en el mencionado período por considerar que serán mejor acogidos que en su época. Es así que se comienzan a editar algunos de sus cuentos en antologías uruguayas y latinoamericanas y participa como columnista con textos de humor absurdo en la legendaria revista Unhuevo. Actualmente, es considerado el pionero en la denominadaNarrativa de Edición Pre-Epocal, corriente literaria que día a día va ganando más adeptos.
A continuación dos de sus relatopoemacuentoaforismos mas descollantes:
Si Clint Eastwood fuera gay seguro que no sería actor porno. Probablemente se pasase todo el día mirando películas de Bela Lugosi, y envidiando su virilidad.
...
Cada vez que comía masticables de manzana verde experimentaba alucinaciones. Le comentó eso a un amigo que no le creyó. No sé como seguir esta historia pero la primera frase me pareció que ameritaba el intento. Disculpen, en serio. No volverá a ocurrir. Perdón, bo. Ahora sí... me acabo de comer uno. Al final el amigo se transformó en un ornitorrinco violeta gigante con la cara de Axl Rose que, para peor, era diabético. Lo cual le impedía comer caramelos de manzana verde. Por eso era que no le creía que dieran alucinaciones.
A continuación dos de sus relatopoemacuentoaforismos mas descollantes:
Si Clint Eastwood fuera gay seguro que no sería actor porno. Probablemente se pasase todo el día mirando películas de Bela Lugosi, y envidiando su virilidad.
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Cada vez que comía masticables de manzana verde experimentaba alucinaciones. Le comentó eso a un amigo que no le creyó. No sé como seguir esta historia pero la primera frase me pareció que ameritaba el intento. Disculpen, en serio. No volverá a ocurrir. Perdón, bo. Ahora sí... me acabo de comer uno. Al final el amigo se transformó en un ornitorrinco violeta gigante con la cara de Axl Rose que, para peor, era diabético. Lo cual le impedía comer caramelos de manzana verde. Por eso era que no le creía que dieran alucinaciones.
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